Canon y Nikon son consideradas las mejores cámaras réflex para profesionales y aficionados calificados del mundo. Solo el poderoso terremoto de 9 grados, que ha sumido en el dolor a la nación japonesa, pudo poner a prueba a estos principales fabricantes de cámaras fotográficas. Se dice que ambas fábricas se han visto afectadas en un 30 por ciento en su producción.
Pero antes, uno de esos llamados “friki”, que andan por el mundo poniéndolo a prueba y reclamando su independencia y originalidad, decidió someter a dos cámaras de las reconocidas marcas a una literal “prueba de fuego” para demostrar la potencia de sus mecanismos y su resistencia a exámenes extremos. Pero, más que eso, el “test de durabilidad” al que sometió a las dos indefensas máquinas lo mostró como un egocentrista capaz de forzar la realidad para obtener sus cinco minutos de fama.
Esas dos excelentes máquinas han podido servir a muchos aficionados que no pueden comprarlas por su alto costo, o también pudieron reemplazar el casi obsoleto material de trabajo de tantos fotoperiodistas que, en nuestro medio, se baten en los hechos noticiosos con sus viejas cámaras. Ahí están los “panteras” o “cahuaz” que han tenido que vender sus viejas cámaras analógicas para poder adquirir una sola cámara digital viejita y poder seguir así en la brega periodística.
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